jueves, 6 de mayo de 2010

EDUCANDO SIN PALABRAS

Como estoy tan atareada, mi colaborador favorito me surte de posibles entradas para mi blog, sabe que yo se lo agradezco, pues no quiero dejar las cosas a medias que después mi conciencia me da toquecitos. Todo lo que me envía es curioso y me gusta, pero tampoco quiero abusar del copiar y pegar, pues no es lo adecuado, aunque hoy si lo voy a hacer.

Yo les digo a mis compañeros que estamos en un centro educativo y si falta la educación entre nosotros poco pueden aprender estos niños, aquí está la confirmación. "que más vale un gesto que mil palabras" y los niños son muy observadores, no hace falta hablar.


En un colegio de secundaria, las alumnas habían adquirido la mala costumbre de besar los espejos para imprimirlos con las marcas de sus lápiz de labios. Todas las mañanas, los espejos de los baños de las mujeres amanecían llenos de "besos" colorados.

La directora publicó un comunicado, pidiendo a todas las alumnas que se abstuvieran de imprimir besos en los espejos porque recargaban el trabajo del personal de limpieza. Como si nada. Los espejos seguían apareciendo llenos de marcas de pinturas de labio. Al final, la directora reunió a la mayor cantidad de alumnas que pudieron entrar al mismo tiempo en el baño de mujeres, y les explicó que quería mostrarles lo difícil que era para el personal de limpieza eliminar esas marcas todos los días. Le pidió a la señora de la limpieza que proceda con la tarea.



La mujer de la limpieza tomó un trapo seco, lo mojó varias veces en un inodoro, lo escurrió y procedió a sacar las marcas una por una. Cada tanto volvía a mojar el trapo en otro inodoro, lo retorcía y seguía limpiando hasta que todos los espejos quedaron brillantes. Nunca más aparecieron marcas de labios en los espejos.
Moraleja: Hay Maestros y hay Educadores.

Fuente de información : pueshacerunblog.blogspot.com

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